Siempre paso caminando de prisa por La Rampa, caminando sobre las cerámicas del suelo, todos los días miles de personas pisan las obras de Wifredo Lam y Martínez Pedro, pero no es lo mismo. Mienten. El arte y la política son diferentes. Nadie puede pisar la imagen de un héroe. No se se fue un performance, la obra estaba allí y en la confusión alguien se sintió dueño de lo que nos dijeron que era nuestro karma para toda la vida y caminó sobre ello y se vio como una vejación. Si estaba en el suelo y alguien caminó con naturalidad sobre algo que es como el cimiento de todo lo que nos ha sucedido, puede verse hermoso, normal. Si fuera una catarsis, seguro que lo entendería. El Che es lo cotidiano, como de todos los días en todas las casas de este país. Su asma y su locura, su alma suicida. Todo lo que dijo y todo lo que rompió con su irreverencia no significan ni la milésima parte de pisar su imagen. ¿Cuántas cosas transgredió él? Alguien puso su pie bajo la imagen de "El guerrillero heroico", camino firme sobre todo lo prohibido y se acabo el mundo por aquí. La galería está cerrada. Claro, está de moda cerrar las galerías. Que lastima." (237-238)
Todos se van, Wendy Guerra (Barcelona: Bruguera, 2006)
Livros de Wendy Guerra:
Poesia
Platea a oscuras, 1987
Cabeza rapada, 1996.
Ropa interior, 2008.
Romances
Posar desnuda en La Habana. Diario apócrifo de Anais Nin (2000)
Todos se van (Barcelona: Bruguera, 2006 (Prêmio Melhor Romance)
Nunca fui primera dama, Barcelona: Bruguera, 2008.
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