Mostrando postagens com marcador Walter Benjamin. Mostrar todas as postagens
Mostrando postagens com marcador Walter Benjamin. Mostrar todas as postagens

27 setembro 2017

Walter Benjamin - Morte em Portbou


La muerte de Walter Benjamin



FERRAN BONO 27/09/2005, EL PAÍS
 
Un 26 de septiembre, como ayer, murió Walter Benjamin. Corría el año 1940. El pensador alemán, judío y marxista, había traspasado los Pirineos con el objeto de embarcar hacia EE UU. Llevaba varios años de exilio en Francia. Huía de los nazis. Y encontró la muerte en el pueblo catalán de Port Bou. En una fonda de la frontera, bajo la vigilancia de tres policías del régimen fascista que tenían las órdenes de deportarlo en la Francia colaboracionista de Vichy al día siguiente. Un día como el de hoy.

     Sus allegados hablaron de suicidio; el parte médico tipificó el deceso de muerte natural. Nunca se han esclarecido completamente las circunstancias que rodearon la muerte de este pensador, uno de los más influyentes de la primera mitad del siglo XX, el autor de La obra de arte en la época de la reproductibilidad técnica.

     El documental Quién mató a Walter Benjamin... aporta nuevos datos sobre los hechos. Es el fruto del trabajo de investigación de tres años de su director, el francés David Mauas, que se ha entrevistado con personas implicadas en el caso en Alemania, Francia y España. También ha consultado en archivos de Israel, Estados Unidos e Inglaterra.

     "Con la intención de realizar la primera investigación coordinada entre los tres países, complementar los puntos de vista de sus autoridades y explorar a fondo el mito del suicidio, el director creó este film noir, híbrido entre el documental clásico y el video art. El director dice que Quién mató a Walter Benjamin... "no supone sólo la reconstrucción de una muerte, sino el retrato del escenario de un crimen", señala la nota informativa del Instituto Goethe de Barcelona, que ha apoyado la producción del documental junto al IVAM, y otras instituciones como European Association for Jewish Culture. La producción ha corrido ha cargo de Medianimación y Milagros Producción, con la coproducción de Televisió Catalana y Nik Media (Países Bajos).

     El documental se estrenará el 6 de octubre en el Instituto Francés de Barcelona. Luego se proyectará en el Festival Internacional de Cine de Sitges y a finales del mes de octubre, está prevista su emisión en el IVAM. La TVC estrenará una versión televisiva.

     La película pretende responder a las siguientes preguntas: ¿Encubrió el médico la verdadera causa de la muerte? ¿Adónde fue a parar su último manuscrito? ¿Tenían conocimiento las autoridades españolas acerca de la importancia de este "viajero extranjero" que fue enterrado según rito católico y bajo un nombre equivocado? ¿Se trató realmente de un suicidio?

     El documental es, también, un retrato de un pueblo de frontera, anclado entre dos frentes, "testigo de evasiones, persecuciones y falsas esperanzas", añade la nota del Instituto Goethe. Un pueblo en el que el artista judío Dani Karavan, que expuso en el IVAM de la mano del anterior director, Kosme de Barañano, instaló un monumento en memoria de Benjamin, nacido en Berlín en 1891.

     La muerte del gran pensador ha provocado numerosas especulaciones. Incluso el episodio ha sido tratado por la novela El pasajero Walter Benjamin (Igitur) de Ricardo Cano Gaviria, una "elegante y muy sutil recreación de las últimas horas que precedieron a la muerte por morfina del escritor, que oficialmente murió de hemorragia cerebral en aquel hotel de frontera de Portbou", en opinión de Enrique Vila-Matas. El escritor catalán comenzaba así un texto del 26 de septiembre de 2000: "Prefiero pensar que hace 60 años en Port Bou, en las horas que precedieron a su muerte por morfina, Walter Benjamin conoció cierta lucidez mientras sufría las tinieblas y, en la desgracia final, conoció la pasión de no tener nada; una pasión que no deja de ser un buena compañía a la hora de vivir y también a la hora de morir".

Ilustrações: divulgação

Frederico Füllgraf - Walter Benjamin em Ibiza



Nota
Frederico Füllgraf

De 1932 a 1933, Walter Benjamin  viveu na ilha mediterrânea, espanhola, de Ibiza. Naqueles anos, o escritor e pensador berlinense atravessava uma grave crise existencial, defrontando-se com mudanças que pareciam questionar a continuidade de sua obra e de sua vida, pois ali cometeu sua primeira tentativa de suicídio.
Pano de fundo de sua depressão foram o descalabro econômico e a conseqüente eleição dos  nazistas na Alemanha, que agravaram ainda mais sua precária situação financeira e a falta de  perspectivas profissionais.
Sua decisão de estabelecer um interregno em Ibiza, escolher a ilha balear como  uma dos primeiros destinos de seu exílio,  surpreendeu amigos e convivas, e ocorreu sem grandes preparativos. Apesar disso, alguns de seus mais destacados escritos autobiográficos datam exatamente desta estância – o primeiro verão do fatal exílio de Benjamin.

Julia Radt-Cohn despertara em Benjamin sentimentos de raro romantismo, mas do sisudo intelectual dizia a jovem Julia que ele era tão travado e esquisito, que não conseguiria despertar nenhum desejo sexual em qualquer mulher. Apesar da rejeição de Julia, Walter prosseguiu insistindo...
Já Gretel Karplus era uma dinâmica empresária de Berlim, que se casou com Theodor Adorno,  amiga fiel de Benjamin até sua morte.
Dos cartas de Walter Benjamin
(Traducción: Germán Cano)
A Julia Radt-Cohn
San Antonio, Ibiza, 24 de julio de 1933
Querida Jula:

Me ha causado una gran alegría recibir tu carta: apareció justamente el día de mi cumpleaños, y por esa razón, como comprenderás, fue más bonito que si lo hubieras pensado a propósito. Lo que sucedió fue como si tu inconsciente hubiera trabajado en mi honor bajo la mano del servicio postal.

Pero es que además tus noticias han sido gratas, pues es tan loable ver cómo vosotros en estos tiempos trabajáis por enraizaros en las arenas movedizas de la región de Brandenburgo como poco recomendable para cualquier otro. Pero si tú quizá miraras o pudieses mirar por encima de mis hombros mientras te escribo, verías jugar sobre este papel parisino que me gusta utilizar en casa desde hace tiempo sombras de las agujas de los pinos que no serías capaz de diferenciar de las que ves allí, y si miraras delante de ti no verías el mar, aun cuando sólo está alejado apenas tres minutos de mi escondite veraniego.



A un sitio como éste me he trasladado con mi tumbona desde que, tras un comienzo poco afortunado en la orilla edificada opuesta de la bahía, conseguí volver a la parte apenas edificada del año pasado. Hasta llegar aquí, mi forma de vida ha sido más inestable, dividida entre las posibilidades de trabajo insatisfactorias que encontraba en San Antonio y los entretenimientos en cierto modo bastante significativos que podían encontrarse en Ibiza. Pero un viaje de negocios necesario a Palma introdujo una cesura en mi estancia aquí. He conocido Mallorca este año mucho mejor dando largos paseos y viajando en coche. Ahora bien, por bonita que sea la isla, lo que pude ver allí no hizo sino reforzar mi apego a Ibiza que posee un paisaje incomparablemente más reservado y misterioso. Las imágenes más bellas de este paisaje quedan remarcadas por las ventanas sin cristal de mi habitación. Éste es el único espacio por ahora habitable de una casa en estado bruto en la que todavía hay que trabajar durante mucho tiempo y de la que yo seré el único habitante hasta que la finalicen. Al instalarme en este cuarto he reducido a un mínimo difícilmente superable los límites vitales de mis necesidades y gastos. Lo fascinante de todo el asunto es que todo sigue siendo lo bastante digno, y lo que echo en falta aquí no proviene tanto del lado del confort como de la ausencia de relaciones humanas.


Las relaciones que constituyen la crónica de la isla son para mí en su mayoría fascinantes, pero algunas veces también decepcionantes e insatisfactorias. Cuando se da esto, el peor de los casos, ellas al menos me dejan más tiempo para desarrollar mis proyectos y estudios. Mi ‘Infancia en Berlín hacia 1900’, de la que tú has entendido desgraciadamente tan poco y en la que hay tanto que comprender, sigue creciendo en escasos pero importantes fragmentos. (…) Sigo leyendo a Bennett, y reconozco en él cada vez más a un hombre no sólo cuya actitud es actualmente similar a la mía, sino que además sirve para reforzarla: un hombre en realidad en el que una absoluta falta de ilusiones y una desconfianza radical respecto al curso del mundo no conducen ni al fanatismo moral ni a la amargura, sino a la configuración de un arte de la vida extremadamente astuto, inteligente y refinado que le lleva a sacar de su propio infortunio oportunidades y de su propia vileza algunos de los comportamientos decentes que competen a la vida humana. Deberías llegar a tus manos la novela ‘Clayhanger’, que ha aparecido en dos volúmenes en la editorial Rhein.

Podrás imaginarte fácilmente que mi correo apenas contiene noticias agradables. Gracias a Dios, lo mejor de todo ello tiene que ver con Stefan, que en este momento hace un viaje en coche con mi mujer que le llevará por Austria y Hungría hasta Siebenbürgen y Rumanía. Las noticias de los amigos de París son desmoralizadoras, pues la situación es tan desesperanzadora por un lado o por otro que ellos han dejado completamente de escribir. Lo que pueda esperarme en París por lo tanto es extremadamente problemático. En cualquier caso, un comienzo no del todo desfavorable es una magistral traducción de Infancia en Berlín que está llevando a cabo aquí un amigo parisino con mi ayuda. Pero ella avanza muy lentamente. Es posible leer entre líneas en tu carta que Alfred aún se mantiene firme al viejo estilo. Me gustaría tenerle aquí; él es uno de los pocos que yo me podría imaginar bajo estas difíciles pero fructíferas circunstancias de la isla. Pero mejor no le digas nada y salúdale de todo corazón, como también a Fritz.

Por lo que respecta a nosotros, las cartas son quizá la mejor oportunidad para estar juntos. Por eso recibe esta afectuosa carta, rogándote la próxima tuya.

Cenas da vida privada - a casa de Puntas des Moli
Abaixo: Benjamin jogando xadrês com B. Brecht


A Gretel Karplus


San Antonio, 19 de septiembre de 1933

Querida Felizitas:



Recibí tu carta del día 13, y ello me ha llevado a pensar que me habría gustado haber tenido al menos otra tuya. En realidad, ya no es mi salud la causante del aplazamiento de mi viaje, sino la situación misma —y desconocida además para mí— de ese lugar parisino en el que esperaba encontrar alojamiento. De hecho han transcurrido ya más de ocho días desde que se me envió un telegrama en el que se me pedía que no viajara sin recibir antes una confirmación del asunto. Como hasta la fecha no he recibido aún esta carta, no sé con qué me encontraré cuando finalmente llegue.

He tenido que abandonar mi cuarto de almacén si no quería contraer un nuevo compromiso a largo plazo y oponerme a la prescripción del médico, quien no esperaba una curación rápida en San Antonio. En realidad experimenté una evidente mejoría ya dos o tres días después de mi traslado. Ahora puedo, aunque con precaución, regresar.



Te doy mil gracias por la foto en Rügen: es cariñosa e incita a reflexionar; pienso, por ejemplo, que ni siquiera en Berlín no te faltan del todo este tipo de momentos. En todo caso, he entendido como mensaje uno de ellos, lo que me escribiste con tanto cariño sobre La luna. Me he sentido muy contento con él. Por mis dolores he perdido para el trabajo dos semanas, tal vez más. Ahora me estoy atreviendo a escribir un fragmento de ‘Infancia en Berlín’ que recree la atmósfera de la escuela. Este trabajo y, más que cualquier otra cosa, el asunto del traslado están absorbiendo todo mi tiempo, por lo que tengo que hacerte la confesión de que aún no he leído la ópera de Wiesengrund. Pero será algo que haga enseguida. ¿Dónde? Probablemente pienso que en París; creo que incluso en el caso de que no reciba pronto ninguna información de allí, viajaré aproximadamente dentro de ocho días para examinar a fondo cuáles son las posibilidades reales que existen. Sumando una serie de papeles oficiales que he logrado reunir, he intentado dejar la puerta abierta en todo caso a la posibilidad de una retirada a mi asilo de aquí, una puerta, dicho sea de paso, que cada vez es más difícil que se abra a los alemanes.



Desde la carta que tú me confirmaste has tenido que recibir, al menos, una nueva. A mí, entretanto, me ha llegado a las manos tu último envío. No puedo sino darte las gracias por todo. Piensa, por favor, en París con perspectivas más convincentes. Incluso en el peor de los casos no pienso salir de allí sin haberte visto antes. ¿Después de Musil has planeado leer algo mejor?

Leo actualmente a la ‘Princesa de Cléyes’, de Madame de Lafayette. Además, mientras esté en Ibiza seguiré alentando la traducción de ‘Infancia en Berlín’. Una traducción muy correcta de Logias está ya casi preparada. Ernst, naturalmente, no ha escrito. Moras, naturalmente, tampoco ha enviado ningún número de la ‘Europäische Revue’. Ça ne fait rien.
Hazme saber cómo te va. Escríbeme pronto; yo por mi parte cuidaré de contestarte. Todo mi cariño.


(’Cartas de la época de Ibiza’, Ed. Pre-textos, 2008)

12 julho 2012

Walter Benjamin - Memorial das Passagens


Pasajes es el nombre del Memorial que el artista israelita Dani Karavan realizó en Portbou en homenaje a Walter Benjamin, con motivo del 50 aniversario de su muerte. Financiado por el Gobierno de la Generalitat de Catalunya y el Gobierno de la República Federal de Alemania, fue inaugurado el 15 de mayo de 1994.
El Memorial Walter Benjamin en Portbou se sitúa en las realizaciones integradas plenamente en el paisaje. Karavan posee una sensibilidad extraordinaria para dotar de vida propia los espacios urbanos y naturales en los cuales trabaja. Sabe captar su  historicidad y disponer los elementos para que ésta misma aflore. Más que incorporar el paisaje, este se convierte en el activador de la obra misma. Intervenida por Karavan, la naturaleza agreste de los acantilados de la Costa Brava y los elementos propiamente mediterráneos como el olivo, la piedra y el viento, configuran un relato sobre su pasado como lugar de exilio y, al mismo tiempo, un ejercicio de memoria contemporánea.
El nombre escogido por Karavan, Pasajes, no sólo es una referencia al fatídico paso de Benjamin por Portbou, sinó también a la obra inconclusa de Benjamin,Passagenwek, obra monumental e inacabada en la cual el autor, desde 1927, reunía textos e imágenes para ilustrar los tránsitos y pasajes de la vida urbana y contemporánea. En su Memorial, Karavan trabajó en un sentido plenamente benjaminiano: conectando los rastros de dolor del pasado, la memoria y el exilio con la posibilidad de un futuro renovado. De hecho, el Memorial incorpora algunos de los conceptos más propios de este pensador: la filosofía de la historia, la necesidad de la experiencia, la idea de límite, el paisaje como aura y la necesidad de la memoria.
Cuando su autor recibió el encargo de la realización del Memorial, aunque se le advirtió que el presupuesto era reducido, Karavan no dudó: Benjamin era un espíritu afín. Pese a no querer ilustrar directamente el pensamiento del filósofo, pese a no ser un experto en éste, el artista israelita consiguió dar forma visual a una experiencia propiamente  benjaminiana. En losPasajes de Dani Karavan están los Pasajes de Walter Benjamin.
Vista desde el aire, la obra de Karavan se integra como pocas en el paisaje: se convierte en un pliegue más del paisaje mismo, un paisaje oxidado y granítico, una tierra seca y árida de rocas duras y grisáceas. Vista desde su interior, Karavan propone al visitante una verdadera experiencia: un trayecto a través de tres puntos de la montaña de Portbou allá donde ésta acoge el cementerio, tres pasajes que exigen la construcción de un itinerario propio. Su autor no quería imponer un único recorrido, deseaba dar plena libertad a cada cual para transitar y construir su propia experiencia. Sin moral, sin mensaje. Y de este modo sus tres pasajes (un túnel y una escalera con remolino de mar al fondo, un viejo olivo y una plataforma de meditación abierta al horizonte) configuran una rueda de sentimientos: exilio y soledad, lección de supervivencia y conformidad. Karavan consigue abrir posibilidades de experiencia y, con ello, revocar aquello que Benjamin atribuía como uno de los efectos más funestos del dolor del siglo XX: la imposibilidad de la experiencia.


* Texto e imagem: Pasajes de Cultura Contemporánea http://www.walterbenjaminportbou.cat/es/

13 abril 2010

Frederico Füllgraf - O Angelus Novus de Walter Benjamin

Angelus Novus - Paul Klee, 1920

Walter Benjamin

Es gibt ein Bild von Paul Klee, das Angelus Novus heißt. Ein Engel ist darauf dargestellt, der aussieht, als wäre er im Begriff, sich von etwas zu entfernen, worauf er starrt. Seine Augen sind aufgerissen, sein Mund steht offen und seine Flügel sind ausgespannt.


Der Engel der Geschichte muß so aussehen. Er hat das Antlitz der Vergangenheit zugewendet. Wo eine Kette von Begebenheiten vor uns erscheint, da sieht er eine einzige Katastrophe, die unablässig Trümmer auf Trümmer häuft und sie ihm vor die Füße schleudert. Er möchte wohl verweilen, die Toten wecken und das Zerschlagene zusammenfügen. Aber ein Sturm weht vom Paradiese her, der sich in seinen Flügeln verfangen hat und so stark ist, daß der Engel sie nicht mehr schließen kann.  Der Sturm treibt ihn unaufhaltsam in die Zukunft, der er den Rücken kehrt, während der Trümmerhaufen vor ihm zum Himmel wächst. Das, was wir Fortschritt nennen, ist dieser Sturm.


Português


trad. F.Füllgraf


Há um quadro de Paul Klee, chamado Angelus Novus. Ele reproduz a imagem de um anjo com a expressão de quem parece afastar-se de alguma coisa fixada por seu olhar. Seus olhos estão arregalados, sua boca,escancarada, suas asas, abertas. 
No meu entendimento, esta deve ser a forma de olhar do anjo da história: seu rosto está voltado para o passado. Lá, onde nós enxergamos apenas um encadeamento de eventos, ele percebe uma só hecatombe, que amontoa destroços sobre destroços, arremessados a seus pés.
Presumo que o anjo gostaria de demorar-se, despertar os mortos, e refazer todo o que foi destruído. Mas uma tempestade sopra do Paraíso, emaranhando-se em suas asas. E ela é tão intensa, que o anjo não consegue mais fechar suas asas. Essa tempestade o projeta inapelavelmente ao futuro, ao qual está dando as costas, enquanto o amontoado de ruínas cresce diante dele, em direção ao céu. Pois, o que chamamos de progresso, é esta tempestade. 
Walter Benjamin 1940, "Sobre o Conceito de História", Gesammelte Schriften I, 691-704. Suhrkamp Verlag, Frankfurt am Main, 1974.
Sobre o conceito da História - Walter Benjamin
Tradução de Sérgio Paulo Rouanet
www.scribd.com/doc/4061764/Sobre-o-conceito-da-Historia-Walter-Benjamin

(Fotos: Cambray/França, 1940, Dresden, 1945 - Bundesarchiv)